Los comúnmente llamados gusanos de seda (Bombyx mori) que no son gusanos sino orugas, son una especie de lepidóptero que fue domesticada a partir de la especie salvaje. Durante siglos se ha utilizado para la obtención de seda dando nombre a una importante ruta comercial entre China, Oriente Medio y Europa por la que durante cientos de años su mercancía más preciada era la seda, de ahí su nombre, pero también se comerciaba con lana, lino, piedras preciosas, perlas, ámbar, marfil o porcelana.
La obtención de la seda durante siglos fue un gran secreto de estado en China, eran los únicos que sabían cómo obtenerla por lo que era un importante recurso económico que había que mantener en absoluto secreto.
Hemos llevado a las clases de 3º de Educación Primaria y 1º de la ESO gusanos de seda (la mayoría de ellos nunca los habían visto ni los conocían) para que vieran todo el proceso de su vida: huevo, larva, crisálida o pupa e imago; es decir, han visto su pasos de larva, oruga, construcción del capullo y mariposa.
Les hemos explicado in situ todo el proceso de su vida, hemos incidido en su alimentación, sus características físicas, su metamorfosis (algo que les ha llamado mucho la atención), cómo se obtenía la seda, su importancia económica e histórica y varias leyendas como la de su descubrimiento o la de cómo salieron de China.
Una antigua leyenda cuenta como la emperatriz Leizu tomaba el té debajo de un árbol de morera cuando un capullo cayó dentro de su taza. La emperatriz era una experta tejedora que al coger el capullo se dio cuenta de que el hilo que salía lo podía enrollar en su dedo y, al terminar de enrollarlo, salió una oruga como las que había en el árbol.
No sólo los alumnos de esas clases han podido seguir todo el proceso sino que alumnos de otras aulas también han estado interesados en toda la evolución.
Otra de las leyendas cuenta como una princesa china que contrajo matrimonio con el príncipe de Khotan escondió gusanos de seda en su pelo para sacarlos de China hacia su nuevo hogar.
Otra vieja leyenda cuenta como unos monjes cristianos salían de China y fueron parados para registrarlos por si llevaban gusanos de seda, algo que estaba prohibido. Los registraron y desnudaron para comprobar que no llevaban ninguno pero habían conseguido su meta de sacar los gusanos en secreto ya que los llevaban ocultos en un hueco de su bastón.
Nuestros alumnos de esos cursos han seguido con gran interés y curiosidad todo el proceso, además los han cuidado y alimentado.